jueves, 28 de febrero de 2008

miércoles, 20 de febrero de 2008

Entonces

No hay duda de que el sexo es la fuerza responsable de la perpetuación de la raza humana. Si no existiese, la vida desaparecería en pocas décadas, lo que tal vez no fuese mala idea. Creo, sin embargo, que el verdadero amor aparece sólo cuando se han amortiguado las primeras llamaradas de pasión y quedan sólo las ascuas. Este es el verdadero amor, que guarda sólo una relación remota con el sexo. Sus partes integrantes son la paciencia, el perdón, la comprensión mutua y una larga tolerancia hacia los defectos ajenos. Creo que esta es una base mucho más firme para la perpetuación de un matrimonio feliz. Pero ¿por qué he de divagar acerca de esto? Pongámoslo todo en manos del maestro, G.B.S. (Shaw para tí), a quien cito: "Cuando dos personas están bajo la influencia de la más violenta, la más insana, la más ilusoria y la más fugaz de las pasiones, se les pide que juren que permanecerán continuamente en esa condición excitada, anormal y hasta agotadora, hasta que la muerte los separe".

Algunas Cosas

La otra noche estaba en una reunión, cosa que suele resultarme desagradable. soy ante todo un solitario, un viejo curda que prefiere beber solo, con algo de Mahler o Stravinsky en la radio quizás. pero allí estaba yo con las masas chifladas. no daré la razón, porque ésa es otra historia, puede que más larga, quizás más confusa, pero allí de pie, solo, tomando mi vino, oyendo a los Doors o los Beatles o los Airplane mezclados con todo el rumor de las voces, comprendí que necesitaba un cigarrillo. estaba desconectado. suelo estarlo. así que vi a dos de esos jóvenes cerca, braceando y moviéndose. cuerpos sueltos, cuellos doblados, dedos de las manos sueltos... en resumen, como goma, girones de goma que se estiraban y se encogían y se fragmentaban.
me acerqué.
—eh, ¿tenéis alguno de vosotros un cigarro?
esto realmente puso a saltar la goma. me quedé allí mirando y ellos volvieron a bracear y a agitarse.
—¡nosotros no fumamos, hombre! pero HOMBRE, nosotros no... fumamos. cigarrillos.
—que no hombre, nosotros no fumamos, eso es, no, hombre. flop flop flip flap. goma.
—¡nosotros vamos a M-a-li-buuuú, hombre! ¡sí, nosotros vamos a Malll-i-buuú! ¡que sí, a M-a-li-buuuuú!
—¡que sí, hombre!
—¡que sí, hombre! —¡que sí!flip flap. o flop flop. no podían decirme sencillamente que no tenían un cigarrillo. tenían que soltarme su publicidad, su religión: los cigarrillos eran para novatos. ellos se iban a Malibú, a una cabaña y quemaban un poco de yerba. me recordaban, en cierto modo, a las viejas que venden en una esquina «La Atalaya» de los testigos de Jehová. toda, la tropa del LSD, el LST, la marihuana, la heroína, el ,hashish, el jarabe para la tos, sufre del prurito «Atalaya»: tienes que estar con nosotros, hombre, si no te quedas fuera, estás muerto. esta propaganda es una constante y similar OBLIGACION de todos los que le dan al asunto. no es raro que los detengan: no pueden usarlo tranquilamente para su placer; tienen que DEMOSTRAR que están en el rollo. además, tienden a ligarlo con Arte, Sexo, el escenario Marginal.